lunes, octubre 2, 2023
BLa Opinión de los lectores

¿Enemigo que huye puente de plata? ¡ No, puente de cañas!

Llevo días, desde abril pasado, no queriendo dejar pasar una escueta reseña del despido de Luis Moreno Castro de la política local.

Luis Moreno, se ha ido por la gatera de la puerta falsa de la política local, dejándose un montón de pelos en ella. Pudo haberse ido por la puerta grande, aunque no se lo mereciera, pero su soberbia y su ser fatuo le gastaron la mala pasada de no gastar algo de humildad, claro es que no pudo pues no tenía ninguna.

Luis Moreno Castro, ha estado desde días de mayo de 1983 hasta días de junio de 2011, por el PSOE, en las diferentes corporaciones municipales, desde la de 1995 de alcalde. Luego otros cuatro años con el espantajo de IPORBA, donde era “sota, caballo y rey”, esto fue de mayo de 2019 a mayo de 2023. Treinta y dos años haciendo de las suyas.

También fue por allá, con IPORBA,  el secuestrador político de la que se dejó hacer alcaldesa por él, Cristina Piernagorda, del PP; que no quiso  o no supo mantener a raya al viejo decrépito, apóstata falangista de camisa vieja, que en esa Corporación del rapto de Cristina, “jartó” a todos con su bucle argumentativo mesiánico y sus denuncias a  aquellos que tuvo como sus aventajados alumnos: Jesús Rojano y María Jesús Serrano, de la denuncia de ésta salí al paso, por la desfachatez y cinismo del Luis, en su presentación, por quebranto económico, ante el Tribunal de Cuentas.

Los tuvo convertidos en sus abanderados; terminaron conociéndolo y repudiándolo cuando se dieron cuenta de su catadura política y moral: hipocresía, cinismo y maldad. A Jesús y a María Jesús les costó independizarse de la pesada e insoportable tutela.

En sus años de alcalde, Luis Moreno, implantó un régimen neo-caciquil con el armazón legal de la ley de régimen local, con la plantilla de funcionarios que hizo afines pues disfrutaban de canonjías, donde estos se distinguían en ágapes institucionales y en sus lloros a “moco caído” en la sede del PSOE y que como consecuencia de ello o por ello, fueron favorecidos en niveles funcionariales para acceso de los paniaguados. Y mientras, la oposición, en los plenos lo permitía.

¿Recibía esta oposición que no se oponía, alguna recompensa, cual podía ser que se abstuviera de no humillarlos con sus diatribas en los plenos?, ¿O fue un pacto de silencio que tenían con él, los de IU-CA y los PP, cuyo paradigma fue lo de las facturas falsas, ¿por aquel entonces?

¡Vaya Vd a saber, que termómetro hay que usar para medir la dignidad política o para ser o hacer cosas que nos identifiquen de izquierdas! El hartazgo en la oposición vació de fuerza sus propuestas y se perdió el interés por los asuntos municipales.

Luis Moreno, se dio a la captación de clientelas, sin darse cuenta que en su momento las tuvo todas. Y las mantuvo. Formó un amplio abanico con esas clientelas, que englobaban desde los curas de las parroquias a la más reaccionaria burguesía agraria local.

En el urbanismo el discurso tramposo y interés codicioso desplegado por el alcalde Luis Moreno, consiguió dejar de desarrollar amplias zonas de suelo urbano, que aún se mantienen llenas de yerbajos, brozas y bichos: ronda Norte, Sevillana-Pedro Muñoz, Coscujo, Lagar de Reyes, Mimarsa, Plan Parcial del Este… Se aplicó un urbanismo donde se enriquecieran los amigos políticos y otros amigos que lo eran por el interés. Algún personaje surgido de la ciudad que se salió con la suya; y alguno otro venido de fuera.

El remedo que ha sido IPORBA respecto a aquella la INUBA de la que en 1995 fui su orgulloso concejal y de la que tendría que haber aprendido en su entrega a los asuntos municipales y a su utilidad para con ellos. Esta INUBA apoyó a Luis Moreno en su primera alcaldía, cuando no tenía mayoría absoluta, en asunto municipales de gran calado: la Construcción del Teatro del Liceo o la Piscina Olímpica Cubierta, por poner solo dos ejemplos significativos de lo qué hacer. Dos obras emblemáticas de las que se ha venido pavoneando sin gastar la más mínima decencia en reconocérmelo. Digo con esto que su grado de miseria política nunca me lo reconoció, pero aun sigo por aquí para recordarlo cuando se me presenta.

Luis Moreno aplicó vendettas a ciudadanos desde la alcaldía, altar donde tantos le rindieron pleitesía…humillaba a los concejales de la oposición y a los suyos; sufrió, las últimas de sus dentelladas, la Alcaldesa Cristina Piernagorda; se aplicaba a la cacería de aquellos que tenían ideas propias y ejercían su libertad sin contar con él; se significó con una misoginia larvada con los ataques a Valle Meneses como portavoz de IU-CA y con los sufridos por la concejal de IU-CA María Jesús  Muñoz, las dos que decía eran portavoces de Consarca S.L. ¿Os acordáis?. Lo dejo aquí.

Esta misoginia fue haciéndose más patente con sus sermones seudo-intelectuales a la Alcaldesa Cristina o con sus denuncias a María Jesús Serrano, buscando, en ésta, hacerle daño en su candidatura para alcaldesa en las elecciones del 28 M.

Luis Moreno creó un mundo municipal para alimento de su egolatría; aplicó sus artes de tramposo político en su urbanismo, en las concesiones de servicios municipales, en la cesión de locales con fines instrumentales, en sus contrataciones arbitrarias de las que nada tenían que decir las centrales sindicales…En fin

Lo dejo. Ahora no es el momento de hacer visibles las más llamativas acciones municipales del régimen morenil, con Luis Moreno de timonel, que nos perjudicaron a todos y a todas, como se dice ahora con corrección gramatical.

Este alcalde Luis Moreno no llegó a carecer de medios para aplicarlos al desarrollo económico y social de nuestro pueblo, le entró el dinero del urbanismo y de las transferencias del Estado a paletadas, pero no le sirvió de nada.

No podía dejar de decir algo de ese 30 de abril en el que Luis Moreno anuncia que deja la política activa…vamos la de joder a los demás…digo yo. Dedicaré mucho mas de mi tiempo a desenmascararlo, aunque lo que me quieren me dicen que no merece que le dedique mi valioso tiempo de vivir.

Pero no puedo dejarlo. Diré muchas más cosas en el tiempo venidero.

Carlos Arenas, primer alcalde de la democracia, 1979-1983

Concejal de 1983-1987, primera alcaldía de Antonio Moreno

Concejal de 1995-1999, primera alcaldía de Luis Moreno

 

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